¿alguien le ha preguntado a la princesa que le parece el príncipe?
¿Nadie se pone enfermo? ¿nadie va al baño? ¿nadie tiene un día en que no te apetece hablar? ¿en qué te da igual como vas vestido?
¿no se enfadan los príncipes y las princesas?
A estos cuentos, nos tienen acostumbrados desde muy pequeños, y es bastante mas tarde, cuando uno se da cuenta que “SIEMPRE” significa: AHORA EMPIEZA LO BUENO…después de un tiempo comiendo perdices, que tampoco sé el porqué de las perdices ¿has ido alguna boda en la que pongan perdices? comienza la rutina, el aburrimiento, ¿por qué? pues porque los cuentos no hablan de felicidad mas allá de la boda…porque no cuentan que la realidad se impone, porque no hay cuerpo humano que aguante esa subida de adrenalina que te da el enamoramiento…porque hay que pagar hipotecas, porque hay que trabajar y cuando pasas a la segunda fase, en que notas que falta algo entre el príncipe y la princesa…IDEA…vamos a tener un/a principit@ y sin dejar de ser la experiencia mas maravillosa del mundo, no arregla los conflictos del príncipe y la princesa.
Nadie nos cuenta, que el verdadero cuento comienza cuando llegas cansado a casa y tienes que seguir…que el agotamiento hace que te “duela la cabeza” o “que te quedes dormido en el sofá” que a veces el príncipe llega tarde de trabajar y quiere que su princesa tenga la comida lista, el castillo como una patena y los principit@s cenados y dormidos…o al revés (no quiero herir susceptibilidades) La princesa ahora trabaja y sigue teniendo las mismas responsabilidades en el castillo.
Y ni que decir tiene el cuidado personal…el príncipe tiene panza de Sancho y la princesa parece la bruja del cuento…

Un día, el príncipe conoce a una plebeya y se hace amigo de ella y se conocen y hablan y se divierten, sin pensar en el cuento de hadas.
La princesa por su parte, harta de todo, conoce a un plebeyo y le pasa lo mismo …quizás, la clave está en dejar de creer en los cuentos de hadas, en dejar de creer que todo será perfecto. En encontrar esa persona que te divierta cada día, hoy, sin pensar en mañana.
Con este cuento no quiero decir que la felicidad del matrimonio no exista…ni que por supuesto, todos tengamos las mismas vivencias. Por suerte, todo cambia y cada uno crea su propio cuento..
YO NO QUIERO SER PRINCESA, QUIERO MI PROPIO CUENTO ¿Y TÚ?
Elena
Pues si, así es en algunos casos, en otros aunque tenga panza y ellas rulos y mala cara siguen siendo príncipes y princesas .... yo divorciada, Gracias!! jajajaja.
ResponderEliminarNéctares
Pues eso Néctar, ni todo es como en los cuentos, ni ganas de que lo sea...lo mejor es crear tu propia vida...Un beso enorme.
ResponderEliminarMuy bueno, tienes toda la razón, cada uno tiene que buscar su propio cuento. Quieres ser mi princesa? jajajjaja. Muakkssss
ResponderEliminarGracias JR. Yo no quiero ser princesa, es mas divertido ser la bruja del cuento jeje..Un beso
ResponderEliminarHola Elena yo tuve mi castillo y mi princesa....el castillo se quedo la princesa con el, la princesa busco otro camino,,,,,,,, PERO PREFIERO ENTRE TODO LO QUE LA VIDA ME HA DADO SEGUIR SOÑANDO CON PRINCESAS lo demás es pan para hoy hambre para mañana....besossssssssss
ResponderEliminarHola Juan, jajajaja...cada uno elige su cuento eso está claro...está bien seguir soñando con princesas, pero ahora pon el castillo a tu nombre jeje. Un beso cielo
ResponderEliminar... M E M U E R O.... jajajjajajajajaja, vamos, que hubiera sido imposible describirlo mejor...
ResponderEliminarDe verdad con la perdices... y el daño que deben hacer los zapatitos de cristal, y las coronas y los vestidos esos todo pomposos...
Definitivamente... YO, tampoco quiero ser PRINCESA...
Mil besos Mi niña.
Los cuentos tienen una función, y la cumplen ahora igual que cuando se formaron, el problema es que el mundo no se parece en nada, y nadie nos ha avisado.
ResponderEliminarBien contado,
jajajajajaja...Mi niña, mi padre siempre terminaba el cuento diciendo: este cuento se ha acabado y quién no levante el culo se le queda pegado..pos eso...que yo lo he levantado..jejeje..Mas para ti linda
ResponderEliminarTienes razón Pilar, los cuentos son los de siempre...el mundo cambia, esta bien leer los cuentos a los peques pero una buena explicación detrás no viene mal..y que son solo eso..CUENTOS. GRACIAS
ResponderEliminarlos cuentos y la realidad poco tienen en comun.
ResponderEliminarCuantas princesas solo besan sapos? y no se dan cuenta de que nunca cambiaran? ojala todo fuera como los cuentos.
En fin, hoy no ando muy inspirado y este es un tema que me pincha en hueso.
Un beso, de un patético divorciado
Noooo que aburrido Goibniu si la salsa de la vida es la búsqueda del cuento perfecto que por supuesto rara vez se encuentra..pero mientras...vives, te apasionas, lloras, sueñas..
ResponderEliminarOtro beso y bienvenido al club.
de los patéticos divorciados?
ResponderEliminarme apunto entonces.
Un beso (grande, por supuesto)
No han cambiado tanto las cosas...los cuentos y las películas que acaban bien, desconocemos su desenlace final...Abrazos de encuentro y recuerda que crucé por aquí
ResponderEliminarEncantada de este cruce de caminos Kimbertrancanut, no, no ha cambiado tanto y como no se puede saber el final...habrá que vivir el cuento...Besos
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